En esta cocina clásica del conjunto Empart Echevers, la señora Miriam nos solicitó transformarla en un espacio más luminoso, espacioso y funcional. Para lograrlo, anexamos el antiguo dormitorio de servicio a la cocina existente e instalamos un cómodo comedor de diario junto a una nueva ventana de mayores dimensiones.
Además, nos propusimos mantener el espíritu clásico de los años 60 del edificio. Para ello, restauramos el parquet y colocamos un hermoso salpicadero de terrazo, inspirado en las escaleras existentes del edificio. El resultado es una cocina que fusiona lo clásico con lo moderno, y que invita a disfrutar de momentos culinarios en un ambiente luminoso y acogedor. Quedó verdaderamente hermosa.