En este encantador baño, hemos empleado una paleta de colores sutiles, con tonos beige y nude, y realzada con acentos en madera, dando vida a un ambiente clásico y acogedor.
Hoy en día, los muebles suspendidos se han convertido en el estándar para despejar visualmente el espacio, a la vez que facilitan la limpieza y mantenimiento del mismo. Los cajones, además de contribuir a mantener el orden, potencian el disfrute de este rejuvenecido entorno.
En definitiva, este baño refleja nuestro compromiso por la belleza y la funcionalidad, y demuestra cómo un diseño bien pensado puede transformar cualquier espacio en un rincón de tranquilidad y elegancia.